Veintidós, nunca se enamoren (Introducción)
Introducción
Hace mas o menos cuatros años estaba aquà sentado, en este mismo lugar. La escena que ven mis ojos es casi la misma, pero la que siente mi corazón no… O quizás si. Sólo hay una cosa de la que puedo estar seguro y es que cada vez que paso por acá, parece que el tiempo se detiene, me tomo algunos segundos para revivir aquellos dÃas felices y sueño con un futuro mejor, es inevitable hacerlo, ya es como una rutina. Recuerdo incluso que la última vez que vine feliz a este sitio llovÃa, pero no era una lluvia común, ustedes dirán que estoy loco pero no me olvido, empezaba febrero, serÃan entre las ocho y las nueve de la mañana en Buenos Aires, era más que un rocÃo matutino y menos que una lluvia como se la conoce, algo especial habÃa, digamos que se asemejaba a la lluvia del final de una pelÃcula, algo asÃ. Luego vine muchas veces más, pero nunca sentà lo mismo.