Veintidós, nunca se enamoren (Capítulo 9)
Capitulo 9
Poesías internas
Esta noche me abraza la sensación de que he tocado fondo, me encuentro solo en este cuarto, con pequeñas cosas dañinas que guardo muy hondo.
Cada día creo más que uno llega a ser completamente feliz en la vida cuando encuentra a esa persona que lo ama. No una madre o un hermano, sino alguien que te elija por como sos y estoy muy lejos de eso.
Perdí amigos por estar así de mal y estoy demasiado mal para conseguir amigos. Las mujeres huyen por como estoy o yo mismo las espanto. Ya no lo sé. Me encuentro preso de esta realidad que hace años me atrapó y este círculo vicioso que nunca terminó.
La oscuridad de esta habitación me invita a bailar con los fantasmas que habitan en mis recuerdos y de a poco me consumen. Extraño los buenos momentos aunque sean efímeros, extraño la belleza de aquella primera novia cuando era joven y la de la última que perdí. Hoy desde acá el mundo parece feliz y yo fuera del mundo. Para poder vivir quiero matar el tiempo pero tanto tiempo vivo me está matando. Y entre tanto tiempo perdido el silencio me está gritando.
Hoy a pocas horas de cumplir veintidós años, le pido a todos ayuda, clemencia y compasión. Pediría al destino y al pasado que cantes conmigo esta triste canción.